Topolín está aquí otra vez y, claro está, una travesura ronda por su pequeña cabezota. Caballita no puede contener los nervios, ¿qué será esta vez? Topolín quiere atrapar a la liebre Baldomera. ¡Eso no está nada bien, no señor! Pero no hay de qué preocuparse, ya sabemos que las aventuras de Topolín nunca acaban como estaba planeado, seguro que Baldomera no tiene nada que temer...