Recién cumplidos los dieciocho años, el protagonista, que ha empezado un tratamiento para su epilepsia, pasa dos días y sus noches, sin dormir, con su padre en Marsella. Carofiglio explora las relaciones paternofiliales, y plasma unos momentos decisivos en la formación del joven protagonista, que recorre una ciudad desconocida y descubre cosas que nunca podrá olvidar.