LOPEZ SORIA,MARISA / POYATO ALEDO,EVA
Teo ya sabe que no está bien dejar a la gente con la palabra en la boca, ni comerse las palabras, que a palabras necias oídos sordos, y que la mejor palabra es la que queda por decir, pero... es que las palabras no se las lleva el viento. ¡Santa palabra! Y es que Teo empieza a darse cuenta de que una palabra es una promesa, un compromiso, una obligación que tiene que ver con asuntos tan importantísimos como la conciencia y el honor, el respeto, la integridad y la nobleza.