Crecido de la semilla de Nietzsche, una biografía (1990), cuyas opciones básicas mantiene, Vidas de Nietzsche se beneficia de la mucha mayor contextualización que ha posibilitado a Miguel Morey el nuevo material del filósofo traducido a lo largo de los últimos treinta años (fundamentalmente su Correspondencia y los Fragmentos póstumos ). Así, en este libro poliédrico elaborado a base de estampas heterogéneas que se articulan en torno a hitos bien atestados de su existencia, se da a conocer la vida del «escritor» Nietzsche con la eventual pretensión de servir de introducción a su lectura y de exponer su pensamiento (nunca de explicarlo), apostando, además, por una radicalización de su figura «inactual», es decir, a salvo de las numerosas interpretaciones, lecturas y recepciones que sufrió con posterioridad a 1930. «Llave para acceder al pensamiento de Nietzsche no hay (concluye su prefacio el autor), pero acaso aquí se encuentren un buen puñado de ganzúas.»