¿Hacia dónde se dirige nuestra sociedad? El belicismo de la primera mitad del siglo XX provocó el nacimiento de una fuerte conciencia política y revolucionaria que, con el fracaso de las utopías, derivó en un individualismo extremo. El narcisismo y el consumismo desenfrenado eran las bases de este modelo que hoy, finalmente, se está desplomando. En este libro Vicente Verdú reflexiona con brillantez sobre estos cambios y nos revela el nacimiento de un nuevo paradigma donde la comunicación con los demás toma un papel relevante, una nueva época marcada por la emotividad y el humanitarismo, hastiada de perseguir la satisfacción en la acumulación de objetos y apariencias.
En los últimos años, la persona concreta, y no el sujeto abstracto, se ha constituido en el eje del cambio en la sociedad: las ofertas comerciales a medida, los tratamientos médicos a la carta, las remuneraciones y despidos diferenciados centran su objetivo en la personalización individual. Pero ahora hay algo más: nuestra época no puede ser ya colectivista pero tampoco egotista.
El «personismo» ?una relación no profunda pero múltiple con los otros? es, junto a la desaparición de la cultura culta, la primera revolución importante del siglo XXI. Persona a persona, individuo a individuo, se trenza planetariamente ahora la ilusión de un mundo mejor donde las personas experimentan a través de sus contactos singulares el gozo creciente de una cultura común, cualquiera que sea, puesto que cualquier proyecto no es una esencia o una identidad acabada sino una construcción en marcha.
Una vez más Vicente Verdú percibe y ordena el ruido del mundo contemporáneo para devolvérselo al lector como una melodía inteligente y comprensible.