“No habla de rutas, está escrito desde la ruta”. El geógrafo e historiador Toño Huerta viaja por toda la geografía asturiana para descubrirnos treinta sendas aptas para cualquier persona. “Rutas y senderos de Asturias” (Delallama Editorial) no es una guía más, ya que se ha intentado que estuvieran presentes todos los paisajes astures, desde montañas o cascadas hasta desfiladeros y lagos, y se ha incluido la historia, cultura y curiosidades de cada uno de los lugares que aparecen en el libro. Toda una oportunidad de seguir descubriendo y amando Asturias.
Toño Huerta es uno de los rostros más conocidos dentro de la cultura asturiana gracias a su trabajo de divulgación del patrimonio industrial y cultural de la región, en esta ocasión se lanzó a hacer un libro de rutas especial, diferente. “Quería alejarme de la típica guía, salir un poco de eso. Ya que soy geógrafo, lo que se intentó fue que esa descripción de la ruta sea interpretar el territorio, ya sea el paisaje o los elementos patrimoniales como iglesias, molinos o incluso un búnker de la Guerra Civil”, señala.
Aparecen treinta rutas, pero muchas se quedaron fuera. “La premisa era que las pudieran hacer todo el mundo. Intenté que estuviera reflejado toda la variedad de paisaje que tenemos en Asturias y, como siempre ando por ahí, también añadí mis gustos personales… Soy un enamorado de Ibias, pues tenía que haber una; o la zona de los valles del Trubia, por barrer un poco para casa. Buscar la variedad”, comenta. La costa también aparece, lugar donde se escribió el prólogo del libro. “Estaba con un proyecto por Tapia y en un descanso me puse con ello. Las olas del mar me inspiraron”, bromea Huerta.
Una de las novedades del libro es el apartado “toma nota”. “Son como pequeñas anécdotas. Por ejemplo, en la ruta de las Xanas, la gente no sabe que el camino de las xanas lo hicieron tres mineros con pico y barrena en 1933”, adelanta el autor, que también fue el encargado de hacer la mayor parte de las fotografías que ilustran el libro. “Salvo cuatro, el resto son mías. La verdad es que estaba previsto que el libro saliera en otoño, pero me llamaron de la editorial para decirme que igual era mejor publicarlo en verano. Me quedaban por hacer seis rutas y solo tenía un mes. Como anécdota, por culpa del temporal, no pude ir al entorno de Covadonga y la olla de San Vicente, entonces un amigo me prestó las fotos”, reconoce.
Un Toño Huerta que ha recorrido buena parte de la geografía asturiana, pero que sigue descubriendo lugares increíbles. “Una ruta que sale en el libro, la de los Covarones (Llanera), no la conocía. Hay muchos sitios todavía por descubrir”, dice. ¿Y algún lugar o ruta en especial? “Voy a decir la de Ibias porque le tengo un cariño especial, además el suroccidente es una zona muy desconocida. Y un lugar especial diría los Puertos de Agüeria, entre Quirós y Lena. Fue donde descubrí la montaña, donde empezó todo”, apunta.
Lo que no acaba aquí son las publicaciones del geógrafo e historiador de Trubia. “Tengo muchas ideas en la mente. Hay asuntos que tengo avanzados, como el tema de los refugios antiaéreos en Gijón. A raíz de esto me puse a investigar para hacer una publicación de toda esa historia a nivel de Asturias. También tengo en la cabeza hacer temas de senderismo o mountain bike… Ideas siempre hay”, adelanta Toño Huerta.
