Es el autor de diferentes obras sobre gastronomía asturiana, como “Cuarenta quesos, cuarenta platos” (Picu Urriellu) o “Asturias, el país de los cuarenta quesos y sus recetas” (Ediciones Nobel) y recientemente condujo el programa de la RTPA Tierra de quesu, estamos hablando de Lluis Nel Estrada, cocinero y consultor gastronómico. En su nuevo trabajo, “Asturias Cheese Revolution. Los quesos del paraíso”, que presentó en el espacio cultural de la librería La Pilarica, refleja la historia, peculiaridades y varias recetas o platos sobre el queso asturiano, en auge en los últimos años y más tras la celebración en Oviedo de los World Cheese Awards. Desde el famoso Cabrales, pasando por La Peral o el Gamoneu, todos tienen su hueco en esta obra en la que Estrada pone el texto y Juanjo Arrojo las fotografías.
- ¿Cómo fue todo el proceso para recopilar la información sobre los quesos?
Aunque hayamos tardado en sacar el proyecto adelante, por temas personales de los últimos años, el proceso no fue difícil porque lo tengo bastante actualizado. Tanto por trabajar constantemente con el mundo de los quesos, como por haber hecho el programa Tierra de queso para la TPA, que me permitió hacer un recorrido por toda la geografía asturiana y pulsar como estaba el panorama.
- Si tuviera que quedarse con solo un queso…
Esta es una pregunta que me incomoda porque es muy complicado quedarse con uno… yo creo que cada queso tiene su momento. Siempre hay un favorito. Por ejemplo, para cocinar elegiría el Afuega´l Pitu porque es muy versátil. El Cabrales me gusta pero el Gamoneu me enamora… todos tienen su momento.
- ¿Se puede decir que estamos en el auge del queso en Asturias?
Yo creo que está de moda, el festival (por el World Cheese Award de Oviedo) también influyó para ello. Y quiero creer que el programa que hicimos en la TPA tuvo su influencia para descubrir lo que tenemos. Solemos decir que somos el país de los cuarenta quesos y la mayor mancha quesera de Europa, pero en realidad si preguntas tampoco sabemos lo que hay.
- ¿Qué significó el festival para el sector quesero asturiano?
Fue un punto de inflexión. Aún no sabemos qué trascendencia pudo o podrá tener a nivel promocional, si de verdad llegó a otros lugares del mundo, si se van a vender más quesos al celebrarse aquí el festival… Fue un punto de inflexión para los propios productores; sirvió para descubrir cómo trabajan los queseros de otras partes del planeta o para descubrir que las problemáticas son las mismas. Yo tuve la ocasión de hablar con unos queseros ecuatorianos y los problemas que tenían son muy parecidos a los de aquí, incluso con el lobo. Fue un foro muy interesante a nivel de debate y para conocer a gente del mundo que está en esta misma batalla.
- ¿Puede ir de la mano el queso con el turismo y el futuro de Asturias?
El queso puede funcionar como prescriptor dentro del turismo. Ayuda mucho a comercializar el producto en la época del verano, pero los productores necesitan vender todo el año, que no sea solo una compra impulsiva o como suvenir, sino que sea algo que lleves a casa y que luego quieras seguir consumiendo.
- A la que puede ayudar es a la zona rural…
Cuando hablamos del reto demográfico, esto puede hacer que la gente se quiera quedar en el medio rural porque vea que hay futuro.
- El cocinero José Andrés dijo en su paso por Asturias que “nos falta creérnoslo”, ¿compartes esta frase?
Sin duda. A los asturianos nos hace falta creérnoslo en muchos temas, no solo en el sector de los quesos, sino también en la cultura, con la llingua, en nuestra capacidad económica, productiva… nos hace falta creérnoslo como asturianos.