Una revista hecha en Asturias. En papel – ecológico-. Acerca de temas de la Cornisa Cantábrica. Donde encontramos temas de arte, historia, geografía, gastronomía, deportes… Todo ello lo podemos leer en Cantábrica, una revista que ha llegado para quedarse. Una revista “de las de antes” que reivindica un periodismo sencillo, lento e independiente. En este primer número encontramos desde un paseo por La Coruña, pasando por los escenarios de la Guerra Civil en Oviedo o los secretos del pote de castañes, hasta entrevistas a personajes relevantes de la sociedad asturiana como son María Teresa Álvarez y el ex ciclista Chechu Rubiera. Un menú cargado de fotografías, periodismo y mucha ilusión.
Rafa Balbuena es la cara visible de todo este proyecto y director de Cantábrica. “Estamos ante una revista cultural, en la tradición de las revistas que empezaron en Asturias como fueron Asturias Semanal, Astura, Cuadernos del Norte, Atlántica XXII… Y ahora estamos nosotros, un grupo de periodistas que nos decidimos a poner en marcha esta aventura”, explica. ¿Y es muy difícil publicar una revista en papel hoy en día, en los tiempos de internet? “Cuesta tiempo, más que dinero. Tiempo y mucho trabajo, pero es un esfuerzo que vale la pena”, dice Balbuena.
Un director que rompe una lanza a favor de este tipo de publicaciones. “Hay un público que demanda revistas como las de antes. En nuestra revista hay unos contenidos que no hay en ninguna parte. Reivindicamos unos tiempos más lentos y una de las claves de Cantábrica es que ofrece datos y reflexión”, señala. Todo ello estructurado en las diferentes secciones que aparecen en la publicación. “”Horizontes” sería un poco como lo que tenemos enfrente; “Mirando atrás” obedece más a la cuestión de historia y “Otras vistas” va en relación con el geógrafo, que no solo recopila datos sino que también observa”, apunta. Temas explicados a través de un modelo periodístico no muy utilizado. “Son fototestimonios en el que manda la fotografía, que sea la foto la que narre la historia. Buscamos equiparar la labor del fotógrafo como redactor gráfico”, comenta Balbuena.
Estamos ante una revista trimestral, que llega con cada estación del año. Pero, ¿cómo es todo el proceso para que salga a la luz? “Desarrollamos una labor empresarial pero sin perder nunca de vista la labor periodística, intentamos que haya un equilibrio. Siempre en estos plazos de tres meses que se nos ajustan como anillo al dedo”, explica el director, que tampoco se quiere juntar mucho con las instituciones. “Ahí vamos por la orilla. La independencia de un producto de este tipo se basa mucho tanto en lo que es la iniciativa privada como de las instituciones, pero solo apoyo, no inversión en ellas. El futuro pasa por combinar lo público y lo privado y, sobre todo por iniciativas personales”, reconoce Rafa Balbuena.
La primera publicación ya está en la calle, pero no habrá que esperar mucho ya para poder leer el número dos de Cantábrica. “Saldrá en mayo, para la cual seguimos ampliando el número de colaboradores y el abanico de temas”, adelanta. Temas como rutas por Brañagallones (Caso) o las playas del Cobijeru y Gulpiyuri (Llanes), hasta incursiones a Portugal o Galicia forman parte del primer número, con la Cornisa Cantábrica y el Mar Cantábrico como ejes principales. “Hacemos un llamamiento al espíritu cantábrico, básicamente porque concebimos el Cantábrico como vía de comunicación, no como frontera”, explica un director de Cantábrica que está ilusionado por lo que está por venir. “Vimos la oportunidad al alcance de la mano de lanzar una revista de este tipo y la cogimos. De momento el resultado está siendo francamente esperanzador”.