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05 FEB

El Cortázar asturiano

Volvieron las presentaciones al espacio cultural de La Pilarica con “enCajadas” (Impronta), el último libro de Pedro Luis Menéndez. La también escritora Carlota Suárez fue la encargada de dirigir el acto
El Cortázar asturiano

Un homenaje a Julio Cortázar a la asturiana. El escritor gijonés Pedro Luis Menéndez deja momentáneamente la poesía para adentrase en el mundo de los relatos, cuentos e historias con “enCajadas” (Impronta), un libro  que, como la vida, fue cambiando de rumbo según avanzaban los temas de la escritura. Y es que como comenta uno de los personajes que podemos encontrar en la obra, “escribir es dar vueltas hasta marearse para luego detenerlo todo y esperar”. Una espera que parece que no será muy larga para conocer su nuevo poemario que ya está en el horno. Mientras tanto podemos escucharle en el programa La buena tarde de la RPA hablando de poesía y literatura.

“Ya había trabajado la prosa, pero nunca me había animado a hacer un híbrido de cuentos y novela”, cuenta Pedro Luis Menéndez sobre esta incursión en el mundo de los relatos. Una disciplina que requiere un trabajo más constante. “La prosa es pico y pala, tienes que ponerte a ello con tiempo… “enCajadas” es un año de trabajo. Lo difícil fue enlazar los relatos y que encajaran, y hacerlos con estilos diferentes”, reconoció. Al final de cada capítulo  o relato podemos ver el apartado “ellos”. “En principio no iba a estar como está, en el último momento decidí dejarlo así. Y tuvo éxito porque mucha gente me pide escribir otro libro para ampliar el “ellos”…”, señaló.

La idea era hacer un homenaje a Cortázar. “El requisito era que aunque no hubieras leído o supieras quién era Cortázar, al lector no le estorbara este homenaje”, apuntó el autor, que no tiene claro con qué relato quedarse de los diez que aparecen. “Es complicado porque cada uno tiene su porqué. A todos les tengo un cariño especial porque son tan distintos…. Los hay que tienen una base real, que hay personas reales detrás de las historias. También los hay que en absoluto tienen algo de real”, comentó. Uno de ellos surgió a raíz de un acto al que acudió nuestro protagonista. “El capítulo de “La balanza” salió porque estuve en una boda en la catedral de León hace muchos años. La base del relato nace de ahí. La persona que se casaba acabó divorciándose…”, reconoció.

En otro de los relatos un alumno se pierde en una excursión. “Como yo fui profesor mucha gente me pregunta si a mí se me perdió alguna vez un alumno por ahí, y no. Esta historia no es real. Pero tiene que parecer real”, señaló. Todos ellos están agrupados en “cajas”. “El cuento original es “El ascensor”, todo nace de ahí, las vecinas de esa casa. La caja negra… después surge “El barranco”, donde aparecía la caja en la que guardaban la mano, entonces ya había dos cajas. La siguiente caja era en la que guardaba la profesora los móviles de los alumnos en otro de los cuentos… El reto fue que hubiera cajas en todos los capítulos, tenía que haberlas y tenía que estar justificado que aparecieran”, reconoció Pedro Luis Menéndez sobre de donde viene este “enCajadas”.

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