De la abogacía a la escritura, al menos por algunos momentos. Y es que la idea de disponer de un nuevo cuento que contar a sus hijas llevó a Carlos Suárez a escribir su primer libro, “Rony, el pequeño chimpancé” (Pintar Pintar Editorial), que presentó en el espacio cultural de la librería La Pilarica. Se trata de un pequeño álbum infantil ilustrado en el que el mierense quiere fomentar valores como la empatía y la solidaridad, ya que los derechos de autor del mismo están destinados a la Asociación Española contra el cáncer. Una historia en la que un chimpancé llamado Rony es el gran protagonista, un animal que desafía los prejuicios y al que la curiosidad lleva a hacer nuevas amistades.
- ¿De dónde viene tu afición por la lectura?
Mi madre era muy del Círculo de lectores, entonces yo crecí rodeado de libros. Me gusta mucho leer, doy mucha importancia a la redacción en las propias demandas...
- Y ahora haces tus primeros pinitos en la escritura…
No soy escritor, me metí en esto por pura necesidad de encontrar algo que leerle a mis hijas.
- ¿Cómo surgió la idea de hacer el libro?
Tengo tres niñas, cada día me reclamaban uno o dos cuentos nuevos. Al principio fue bien, pero ya me estaba costando encontrar nuevos textos, se me iban acabando las ideas. Tiré de cuentos clásicos, en los que el príncipe va a rescatar a la princesa y estos no eran los valores que yo les quería inculcar, estaba todo el día transformando los finales. Entonces, me puse a intentar escribirles algo relacionado con la necesidad de empatizar, de tender puentes, de establecer vínculos de unión… El confinamiento me dio ese tiempo para plasmar las ideas en un papel.
- ¿Y cómo y en qué te inspiraste para escribirlo?
Fue cuando el juicio del procés. Tengo el despacho en el centro de Oviedo y cada día se iba añadiendo una bandera de España a la ventana, todo el mundo tenía la ideología muy marcada y muy visible. Mis hijas me preguntaron por ello y pensé en qué podía responderles. Además, ese fin de semana fui a Barcelona y vi las banderas pero al revés. Pensé en cómo podía explicarle esto a mis hijas y vi que estábamos todos muy polarizados, hay que pararse y empatizar con el diferente.
- También hay versión en vídeo…
Las niñas me pidieron hacer un vídeo con los peluches, contando el cuento con una voz en “off” y una musiquilla. Se lo mandé a mi socia y ella se lo pasó a su hermana, que es la actriz Ana Blanco. Ana habló con Marcos Cabal que tiene un estudio de grabación y me hicieron un “audio libro” muy chulo.
- La historia no acaba aquí…
Se lo pasaron al ilustrador Toño Velasco, persona a la que yo admiro. Toño, desinteresadamente, me mandó unas ilustraciones que les encantaron a las niñas. Cuando me llegaron, junto con el “audio libro”, hacía un todo muy guapo y pensé que podía ser publicable.
- Además se trata de un libro solidario…
Yo tenía muchas ganas de colaborar con la Asociación Española contra el Cáncer, ya que mi madre falleció de cáncer muy joven. Además, quería completar el mensaje que le quería transmitir a las niñas de colaborar con la sociedad de una forma u otra.
- Ahora que empezaste, ¿tienes pensado publicar algún libro más en el futuro?
En principio no, salvo que tenga muchísimo tiempo o me venga otra idea… Esto lo hago, única y exclusivamente por una causa.