Arrieros, mulas disecadas, esquiladores uruguayos, humor… y Raymond Queneau. Estos son algunos de los temas que podemos encontrar en el nuevo trabajo de Francisco José Faraldo, “Onofre, Raymond Queneau y una mula” (Bohodón Ediciones). Se trata de su primera novela, que presentó en el espacio cultural de la librería La Pilarica, después de haber escrito ensayos como el libro de la “Asociación Amigos de Mieres” (KRK Ediciones) o el poemario “La mano en el fuego” (Bohodón Ediciones). Fue su vuelta a la capital de la cuenca del Caudal, villa en la que fue profesor durante varios años. También se dedicó a la docencia durante su estancia en Portugal, tradujo algunas obras y ha colaborado en distintos medios como articulista.
De su regreso del país vecino surgió la idea de hacer este nuevo libro. “Fui haciendo pequeños “posts” en Facebook, pero aquello fue creciendo hasta que se creó esta historia. Es un juego literario; el encuentro de dos personas, uno que llega a Los Oteros – la zona de Valencia de Don Juan y Mansilla de las Mulas, donde me asenté en mi vuelta de Portugal y donde me pilló la pandemia- y otro que es un labrador rico que vive allí. A raíz de las conversaciones entre estas dos personas van viendo que tienen muchas cosas en común, pero al final ni uno es lo que parece ni el otro tampoco”, explica Faraldo.
Y es que ambos forman parte de este juego literario en el que Raymond Queneau juega un papel importante. “Es autor de un libro que se llama “Ejercicios de estilo” donde relata un incidente de un autobús desde 99 puntos de vista diferentes, el mismo hecho contado de 99 maneras distintas. Esto es lo que se puede ver en el libro, y es que Onofre es el que lo escribe en realidad”, señala Faraldo, que apunta que “la otra parte del título, la mula representa el territorio. Es como una especie de homenaje a la España vaciada. Una tierra en la que parece que no hay nada pero que está llena de sugerencias literarias gracias a sus personajes y su paisaje”.
Un viaje a Colombia en busca de un viejo amor, esquiladores de Uruguay, arrieros que leen a Quevedo… ¿es todo real? “Me fascinaron mucho los personajes que inventé, pero que en realidad no son tan inventados porque en parte soy yo. Mucha gente me pregunta si Onofre existe… yo les digo que existe pero que no le he visto nunca”, dice el autor. Un Francisco José Faraldo que reconoce que “están ocurriendo cosas tan increíbles últimamente, como la pandemia, el volcán de La Palma, que hoy en día todo es posible. El libro no parece tan fantástico después de todo lo que está pasando”.
