Nuestro protagonista estudió Filosofía, Ciencias Políticas y Ciencias de la Educación, ha ocupado diferentes cargos en la Policía Local de varias localidades, ha escrito libros relacionados con algunos de los hechos clave de la historia, tanto nacional como internacional… Estamos hablando de Alejandro M. Gallo, que en esta ocasión acudió al espacio cultural de la librería La Pilarica a presentar su última novela, “Matanza de Atocha, 1977: Caso abierto” (Reino de Cordelia). Un trabajo en el que narra los terribles asesinatos que tuvieron lugar la noche del 24 de enero en Madrid, esta vez desde un punto de vista que hasta ahora nunca se había abordado, el de la investigación policial. Una investigación en la que está involucrado el inspector Gorgonio, que estaba presente aquel fatídico día, y que el autor enlaza paralelamente con otro caso que está siendo investigado en una ciudad del norte de España.
- ¿Porqué decidiste hablar sobre la Matanza de Atocha?
Después de estudiarla y analizarla, vi un ángulo que nunca se había tocado que es como se realizó la investigación policial y como se había llegado a los asesinos. Es un tema que se analizó desde el punto de vista social, político, desde los implicados, el juicio… pero la investigación no, y es un campo en el que yo me muevo, el género negro.
- ¿Cómo fue la investigación?
Todo transcurre del 24 de enero al 13 marzo. Lo que más le sorprendió a la Policía fue que los implicados llevaron una vida normal después de cometer el asesinato, se sentían tan seguros de que el régimen les iba a proteger que ni recogieron los casquillos, que fue una de las claves de la investigación.
- ¿Dónde estabas tú aquel día? ¿Qué recuerdos tienes de todo aquello?
Estaba en casa con mi padre escuchando la Pirenaica, y en ese momento fue cuando dieron la noticia.
- Se puede decir que has creado un género, en el que mezclas la novela negra con la memoria histórica…
Todas mis novelas son novelas policiacas mezcladas son memoria histórica, de algún hecho que esté ya resuelto. Por ejemplo, he hablado de los republicanos españoles en la Segunda Guerra Mundial, de los maquis, de la guerrilla nacional y europea, he analizado el atentado que sufrió Franco en Ponferrada. Por ello me consideran el inventor de un subgénero, que mezcla la novela negra con la novela histórica.
- ¿Qué similitudes hay entre trabajar como policía y la literatura?
A mí me sirve de catarsis porque yo tengo una profesión muy absorbente, con muy poco tiempo libre… pero me permite que cuando cambio a la literatura me sirve para romper. Necesito meterme en otro mundo igual de absorbente.
- ¿Sobre qué tratará el próximo libro?
Estoy trabajando en dos. Uno es una recopilación de todos los relatos que he ido publicando, de las aventuras del comisario Gorgonio, y el otro va a ser Vallecas 2084, un análisis, cien años después, el libro de George Orwell colocándolo en una localidad que va a ser Vallecas. En esta ocasión no voy a utilizar la memoria histórica, vamos a cruzar el género negro con la ciencia ficción, la distopía con género policiaco.
