Estamos hablando de Pachi Poncela, que presentó su nueva novela, “Te llamaré X” (Pez de plata, 2020) en el espacio cultural de la librería La Pilarica. Se trata de su primera aventura en el terreno de la narrativa, pero que llevaba mucho tiempo en la mente del autor. “Es la idea de alguien que observa a alguien y que se imagina como es ese alguien. Esta es la idea que tenía en la cabeza y que se llamaba “Tonto” porque pensaba que el que observaba y miraba al otro era tonto, este es tonto. Y ahí surgió el germen de toda la historia”, comenta.
El libro vio la luz el año pasado, pero todo comenzó algunos meses atrás, con una pandemia mundial de por medio. “La conversación con el editor – Jorge Salvador Galindo - para escribirlo fue en febrero (un mes antes del confinamiento). He de reconocer que le engañé un poco porque le dije que había escrito mucho y era mentira, tenía muy poco para lo que debería de tener”, bromea Poncela. Pero reconoce que luego se puso manos a la obra. “A mí me dicen que en tal plazo tienes que tenerlo hecho, y ese día está. Calculé el número de palabras que tenía que escribir cada día y lo entregué en el plazo acordado, en abril”.
Dado que el título iba a ser “Tonto”, la novela gira en torno a la tontería. “La tontería es la cualidad del tonto, una cualidad que todos tenemos, que generalmente suele verse como defecto cuando lo vemos en los demás, y que en nuestro caso, cuando nos miramos a nosotros mismos, somos incapaces de percibirlo”, comenta el autor. Un concepto que se expone a lo largo de toda la obra. “Al principio del libro el narrador lo explica, no incluye un prejuicio del tipo de tener alguna deficiencia intelectual o carencia, la tontería es una manera de estar en el mundo”, indica.
Y en un mundo en el que hay tanta tontería, Pachi Poncela no se quiere mojar sobre quién puede ser el “tonto” o el “X” en la sociedad asturiana. “”X” somos todos. Existe una tendencia en ciertos políticos de hablar en primera persona y a dar a entender al mundo que todos sabemos cómo son y que, además de saberlo, tenemos que perdonarles cómo son, que a mí me recuerda mucho a esa tontería. Al asumir que al ser un personaje público todo el mundo te conoce y todo el mundo sabe… pues no es verdad. No sabemos cómo eres y además no nos interesa”, explica, y bromea con cierto responsable público que podría ser el “X”. “No te voy a decir nombres porque trabajo en la TPA y a ver si me van a echar”.
