Anotó más de 500 goles a lo largo de su carrera, pero el más importante fue abrir un camino para que las mujeres pudieran jugar al fútbol y cumplir sus sueños… “Celsa García Robles, leyenda del fútbol femenino” es el libro que recoge toda la trayectoria de esta futbolista leonesa, no solo balompédica sino también cuales fueron los pasos que dio en su vida. Beatriz Abad fue la encargada de plasmarlo todo en papel, en una obra que pone en valor la figura de esta mujer pionera. Ambas acudieron a La Pilarica a presentarlo ante más de una veintena de personas.
Este es el nuevo trabajo de Abad, atrás quedan otras novelas como “Cicatrices en el alma”, “Promesas del pasado”, “El Valle de Ornia” y “Secretos del desván”, y el libro de relatos “Pensamientos a la luz de la luna”. Un camino literario que se remonta a la infancia. “Ya de niña salía a pasear por el campo y tomaba notas de las sensaciones que tenía, ya fuesen del sonido del río o el rumor de las hojas que se movían por el viento. Todo ello era inspiración. Gané un premio con 14 años; en un concurso me regalaron el libro “Rimas y leyendas” y pensé que yo también quería publicar. El punto de partida fue un libro en blanco que me regaló mi hija y mi primera novela la publiqué en 2020”, apuntó.
No fue hasta hace varios años cuando conoció a Celsa García Robles, y a raíz de ello surge la idea de escribir su biografía. “Esta es una historia de lucha, de superación”, señaló Beatriz Abad. Una historia, una pasión que arrancó de muy niña. “Con siete años ya jugaba al fútbol con mi primer balón que me trajeron los Reyes Magos. Jugaba con los otros niños; con las vacas haciendo de portería en un prao que tenía mi familia… Más adelante, en las fiestas de La Vecilla (León) ya jugábamos el partido de solteras contra casadas…”, explicó emocionada Robles, que reconoció que “mis padres siempre fueron de mi mano, siempre me apoyaron”.
Todo cambió en el año 1987, en una prueba para un nuevo equipo femenino a nivel nacional en León. “A los veinte minutos ya llevaba siete goles, me llamaron aparte para decirme que me querían para el equipo. Ahí comenzó mi carrera en el fútbol, y ya en 1989 me convocan para la selección española”, explicó. Con el combinado nacional fueron a jugar al Vicente Calderón, a la final de la Copa del Rey. “Íbamos a jugar un amistoso en el descanso del partido. No teníamos equipación, yo llevaba la ropa de Gordillo”, dijo Celsa García. En el futuro llegarían más convocatorias con “La Roja”. “Yo tenía cualidades, pero todo fue gracias al equipo, a las compañeras. En 1997 fui a la preparación para el cuarto campeonato de Europa de fútbol femenino, al que España iba por primera vez, íbamos con 16 años de retraso con respecto al resto…”, reconoció.
Después de este torneo le ofrecieron una gran cantidad de dinero por haber participado. “Me dieron un cheque que era mucho más de lo que cobraba al mes, pero lo rechacé. Les dije que me habían dado la oportunidad, me lo habían dado todo, he viajado en avión por primera vez… “, comentó Robles, que debutó en la selección española con 30 años. Una lesión lastró sus últimos años de carrera. “Jugué hasta el año 2007. Después entrené a mi equipo durante siete años”, señaló.
Tras la retirada llegaron los homenajes y los reconocimientos a su trayectoria, como el de la Cultural Leonesa, y la llegada a su vida de la escritora Beatriz Abad. “El libro refleja una forma de vida”, indicó Celsa García Robles, que llegó a rechazar a uno de los equipos más importantes del país por quedarse con su familia. “Jesús Gil fundó el Atlético de Madrid Femenino y vinieron a ficharme, pero les dije que no. Me quedaba con mi equipo, mis compañeras y con mi familia”, dijo emocionada. Un viaje increíble que la llevó a cumplir su sueño. “Lo bonito fue todo lo que hice en el camino para llegar a la meta, fue dejar huella. Hemos sido muchísimas las pioneras, pero no solo en fútbol sino en todos los trabajos. Yo creo en el respeto y el compromiso”, concluyó.