“Un pueblo que no conoce su historia está condenado a repetirla” decía Abraham Lincoln. De historia, pero sobre todo de memoria es de lo que versa la nueva novela del escritor leonés Abel Aparicio. ¿Dónde está nuestro pan? (Marciano Sonoro Ediciones), un libro de tres relatos centrado en los años de la Guerra Civil y la posguerra, en el que la mujer y la minería son los grandes protagonistas. Se trata de la primera obra en prosa de Aparicio, ya que sus anteriores trabajos fueron poemarios. “Tenía un poco de miedo a la novela porque necesitas captar la atención del lector durante 200 páginas y que no abandone la lectura después de veinte hojas. Con la poesía es diferente, ya que se pueden hacer poemas buenos o malos, pero la idea la puedes mostrar en cuatro o cinco versos”, comenta. En 2011 vio la luz su primer poemario, Tintero de tierra (Lobo Sapiens), y algunos de sus poemas se pueden encontrar en obras como Poesía en los bares (Groenlandia, 2012) o Lletres Lliterariu (Academia de la Llingua Asturiana, 2012). En 2015 publicó su segundo poemario, Alboradas en los zurrones del pastor (Marciano Sonoro Ediciones) y en 2017 un libro de viajes, La ruta del tuerto (Ediciones Duerna).
De viaje, pero en bicicleta, surgió la idea para hacer este ¿Dónde está nuestro pan?. “Soy muy aficionado a la bici de montaña y, un día, andado por la zona de El Bierzo y La Cepeda me llamó la atención el paisaje y el patrimonio minero y el abandono al que está sometido, como si una catástrofe hubiera pasado por allí”, dice. Aunque lo que cautivó al escritor leonés fue el paisanaje, la gente de la mina, en especial el papel de la mujer. “Hablé con una señora llamada Libertad Aurora que me contó cómo era la vida allá por los años 30 y 40. Me dijo que solo cobraban seis pesetas, mientras que los hombres recibían 13. Trabajaban de sol a sol, de 7:30 a 22:00 en verano”, señala. La historia de esta leonesa está ligada a Asturias y a la cuenca minera en particular. “La familia de Libertad Aurora estaba en busca y captura y tuvieron que huir por la montaña, llegando hasta el Principado por Pajares y más tarde a Mieres y al valle de Turón, donde vivió y trabajó durante un tiempo”, explica Abel Aparicio.
Un relato que parece de película pero nada más lejos de la realidad, y es que estas eran las condiciones de vida para aquellos que estaban en contra del régimen fascista. En la obra de Aparicio se entrelazan historias reales con otras ficticias. El primer relato, que da nombre al libro, ¿Dónde está nuestro pan?, encontramos la revuelta de un grupo de 39 mujeres porque no disponen del pan acordado. “Un amigo me pasó el acta judicial de la época y me pareció muy interesante darlo a conocer, ya que mucha gente del mismo Torre, pueblo donde ocurrió, ni siquiera se enteró de lo sucedido”, explica el autor. En el segundo relato, Tren 485 podemos leer el asalto a un tren franquista, allá por octubre de 1939. “Pocas personas conocen esta historia porque al régimen no le interesaba que se supiera por miedo a otros posibles asaltos”, señala Aparicio.
En el tercer y último relato aparece la ya mencionada historia de Libertad Aurora, huyendo de los falangistas camino de Turón; una historia real que se entrelaza con otra ficticia, pero en la que también aparece el nombre de Libertad. “Quería mostrar como las condiciones de vida de antes aún siguen teniendo calado en la actualidad a través de la conversación entre abuela y nieta, entre Libertad Aurora y Guiana”, apunta. En este relato también podemos ver un caso de corrupción que saca a la luz la propia Guiana, un tema muy candente en los últimos años, y algunas de las aficiones del autor como son la música y el fútbol. “Me pareció buena idea introducir algunas canciones que estuvieran ligadas con la lucha por los derechos y con la minería”, señala. Y es que la lucha obrera, la minería y la memoria son la base de esta primera novela de Abel Aparicio, y seguro que no la última. “Estoy estudiando la opción de escribir algo acerca del tren de la vía de la plata”, adelanta.
