Aunque haya pasado un tiempo de su último trabajo, Carlota Suárez nunca dejó de escribir. Además, cada semana la podemos escuchar en el programa La buena tarde de la RPA hablando sobre literatura en una sección llamada “Carlota en la radio”. En este último libro, “Muerte en el meridiano” (HarperCollins), hace una reflexión satírica sobre el mundo literario, su funcionamiento, entresijos… y explorando temas como el éxito o la envidia que se mueve en este terreno. Su nueva publicación es un tributo a Agatha Christie, con Andrea Sabugo, una escritora de lo más peculiar, como la gran protagonista de una historia que nos lleva hasta una pedanía ficticia de la isla de El Hierro donde se celebra un festival literario marcado por un misterioso asesinato.
Todo transcurre en El Hierro pero, ¿por qué ahí? “Por ahí pasaba el meridiano cero, entonces me pareció como mágica la idea, como un Triángulo de las Bermudas. Tenía que ser una isla pequeña, que no hubiera coches, que se pudiera quedar cerrada fácilmente… Tomé como referencia a la isla de La Graciosa que realmente es así”, explica la autora, feliz e ilusionada de volver a formar parte de las conversaciones literarias. “Escribir no implica publicar. Es un libro que lleva escrito ya hace tiempo y fue la editorial la que decidió publicarlo ahora”, comenta.
Una Carlota Suárez que, en esta ocasión, es la protagonista de entrevistas y actualidad que otras veces comparte en su sección radiofónica. “Escribir y leer es algo paralelo para mí. Soy muy lectora antes que escritora”, reconoce. De esas lecturas surgen los distintos personajes que podemos encontrar en su novela. “Minerva Novoa está basada en un personaje real, en una escritora. En los otros personajes no me baso en personas, lo construyo por caracteres”, dijo. Incluida la gran protagonista, Andrea Sabugo. “Todos los personajes tienen cosas del autor, porque es inevitable. Yo no soy Andrea Sabugo pero me gustaría serlo, es mi alter ego. Me gustaría tener su capacidad de poder hablar sin que me importasen las consecuencias, de no tener filtro”, señala. Una persona enamorada de las pipas Churruca y del kétchup. “Lo de que comiera kétchup a todas horas fue la primera guarrada que me vino a la cabeza”, comenta entre risas la autora.
Un mundo, el literario, lleno de envidias y egos. “Como en el mundo en general, hay mucho egocentrismo, mucho mirarse al ombligo y no importarte el de al lado. Pero también es verdad que te encuentras a gente maravillosa que luego son compañeros”, apunta. “Por una parte está la literatura, la historia, la narración, que es lo que debería de tener más peso, y luego está el negocio. Y se nos olvida lo importante que es la historia”, explica Carlota Suárez, que está disfrutando con todo lo que envuelve a su nuevo libro. “Me lo pasé muy bien. Lo mejor de escribir es poder aligerar mi mochila de temas que me preocupan a costa de ponerlas sobre la página y traspasarle esa preocupación al lector, hacerle reflexionar sobre lo mismo que a mí me preocupa y a ver si con una reflexión colectiva logramos cambiar las cosas”, comenta. Reflexiones que continuarán en el futuro. “Hay un proyecto que volveré a retomar pero no pienso en el siguiente libro porque yo escribo todo el rato. Escribir y publicar son dos cosas independientes que a veces se unen, pero no necesariamente”, concluye.
