El escritor Daniel García Granda es uno de los poetas más reconocidos de la literatura asturiana, faceta con la que logró varios reconocimientos y galardones, aunque en esta ocasión acudió al espacio cultural de la librería La Pilarica a presentar su nuevo libro infantil, “Prau” (Editorial Pintar-Pintar). Se trata de su tercera obra infantil, tras “Versos d’Asturies” (Editorial Pintar-Pintar) y “Amorina motosierra” (Editorial Pintar-Pintar), con la que intenta explicar lo que significa un “prau” para un asturiano y hacer un homenaje a las personas que viven en la zona rural de Asturias.
- ¿En qué “prau” te inspiraste para escribir el libro?
Hay muchos praos; la infancia, la casa de los abuelos… pero todo viene de un cuadro que vi en una revista en Irlanda hace más de veinte años. Es de una pintora irlandesa de la que nunca pude dar con el nombre.
- ¿Qué significa el cuadro (se puede ver a un niño tapado con una manta en forma de “prau”)?
Yo tuve el mismo sueño cuando era pequeño, que era poder taparme con los praos. Me llamó mucho la atención que sopesara la misma idea que yo tuve. Después me di cuenta que era el mito del guerrero celta, que se duerme con facilidad y se tapa con los praos.
- ¿Y qué es para ti el “prau”?
Es el LUGAR en el mundo, así con mayúscula, como para cualquier asturiano. Quién más o quién menos, si no lo tienes lo disfrutas igual, ya sea jugando, pisándolo… siempre lo tenemos de referencia. De hecho les ponemos nombres, eso ya dice mucho. Yo lo veo como una doble medida: de felicidad, porque nos hace bastante felices tener un “prau”, y también de sentimiento, dado que cuando estamos lejos lo echamos de menos.
- ¿Cuál es el mensaje que quieres transmitir con este libro?
Los niños disfrutan el “prau” como nosotros, y después del confinamiento y pudieron salir de los pisos vieron lo que en realidad significado un “prau”, la libertad que da. Y por otra parte, el texto que aparece en el libro son poemas, como una especie de metáforas.
- ¿Por qué ese guiño a la zona rural?
Me dio la impresión de que en la literatura infantil el mundo rural está un poco abandonado, son libros urbanitos o están hechos en sitios exóticos y lejanos. Pero lo más cercano y lo más natural para los asturianos son los praos y no hay muchos libros de ello. Yo quería que el “prau” fuera el protagonista.
- Como gran experto en poesía, ¿hay mucha diferencia entre escribir poemas a hacer libros infantiles?
No hay tantas porque en el fondo buscamos lo mismo, la honestidad y la verdad a través de la belleza. No hay nada más honesto que un “prau”.
- ¿Es muy difícil escribir poesía?
Después de tantas lecturas tiene su parte de oficio. Es algo artesano que se aprende, una forma de expresarse y de vivir la vida. Sí que es verdad que tiene un punto artesanal, que tienes que ir aprendiendo como cualquier otro trabajo, de hecho yo sigo aprendiendo. Ser poeta es más un adjetivo que un sustantivo.
