Logró premios como el “Xosefa Xollevanos” de novela o el “Máximo Fuertes Acevedo” de ensayo, es poeta y crítico literario… estamos hablando de José Ángel Gayol, uno de los escritores más galardonados de la literatura asturiana. Su último trabajo, “Los cuerpos celestes” (Ediciones Trabe), que presentó en el espacio cultural de la librería La Pilarica, está conformado por un total de diez relatos, algunos de ellos premiados, en los que podemos encontrar desde un león atravesado en la carretera, pasando por un viaje a Tailandia, hasta una mujer que escapa junto a su hija con una bolsa repleta de dinero. Son textos que el autor fue escribiendo en los últimos años y que ahora ven la luz para todo el público.
- ¿En qué te inspiraste para escribir los relatos?
Estuve en Estocolmo muchas veces, soy un gran admirador de la cultura sueca… de ahí que aparecieran lugares de Suecia como Uppsala en los relatos. En anteriores libros ya hice referencia a poetas y escritores suecos… uno escribe de lo que conoce.
- Un león en medio de la carretera, un hombre que pierde a su hijo… ¿porqué estos temas?
Yo soy muy despistado, entonces hay un fondo en los relatos. Cada uno de ellos suelen salir de imágenes, como puede ser un león atravesado en la autopista, un accidente… Por ejemplo, el relato de una mujer que escapa con una bolsa de dinero nace de la imagen de una noria. Hay una imagen y después siempre hay otro suceso que sirve de motor, que llevan a los personajes a una situación de ruptura.
- ¿Hay conexión entre los relatos?
Todos van de alguna manera relacionados, ya sea con familiares u otros personajes que aparecen.
- ¿Con qué relato te quedarías? ¿Tienes algún favorito?
Imposible. El relato es un género que me gusta mucho y al que tengo mucho respeto. Por eso tardé tanto en publicar este libro, quería que fuese redondo, un buen libro.
- Muchos de ellos fueron galardonados con diferentes premios, ¿qué se siente al ver que se reconoce tu trabajo?
Los premios son como escalones de una escalera, uno va creciendo con ellos. Cada galardón es un escalón. También es un reconocimiento a un trabajo en solitario como es el del escritor, un oficio donde no sabes si lo estás haciendo bien o mal y los premios sirven para medirte a ti mismo como autor.
- ¿De dónde viene la idea de la portada del libro – un cuadro de Edward Hooper?
El cuadro reflejaba a la perfección la situación en la que se encuentran los personajes, como cuerpos celestes que aguantan todos los golpes. La mujer acaba de recibir un golpe y está en esa frontera de asimilar el golpe, levantarse y seguir la vida, por otro lado, pero venciendo a las dificultades.
- ¿Cuál será tu próximo trabajo?
Lo siguiente va a ser una novela que ganó el Premio Xosefa Xovellanos, “La cafiante muerte de Nicolai Bostov”. También tengo la segunda entrega de mi diario, que estamos pendientes de si sale adelante o no.
