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03 NOV

“Trabajo en Madrid, sueño en Roma y amo en Candás”

Plazas, iglesias, rincones desconocidos y hasta el mejor lugar para comer un helado en Roma, todo ello lo podemos encontrar en el nuevo libro de la periodista María Teresa Álvarez, “Mis otoños en Roma”, que presentó en un acto dirigido por Carmen Montoto
“Trabajo en Madrid, sueño en Roma y amo en Candás”

En esta ocasión no hablamos de Carlos V, ni de Catalina de Lancaster o Urraca, esta vez todo el protagonismo es para la ciudad eterna, para Roma. La prestigiosa escritora María Teresa Álvarez acudió al espacio cultural de la librería La Pilarica para presentar su último libro, “Mis otoños en Roma” (Esfera de los libros). Un trabajo en el que la candasina nos muestra sus rincones favoritos, plazas, ruinas e iglesias romanas… y es que “en cada esquina de Roma se descubre algo nuevo”. Un total de 40 lugares que Álvarez mostró en La Nueva España y que ahora se recopilan en este libro, junto con las fotografías que la autora hizo en cada uno de sus viajes otoñales a la capital italiana.

Esta es una historia de amor que comenzó hace muchos años. “A las ciudades se las puede llegar a querer como a las personas. Cuando llego allí es como llegar a casa. La primera vez que fui tenía 20 años y me pareció un sitio maravilloso, es un lugar que te hace soñar, me hace sentirme más yo”, explica la autora, que reconoce que “allí descubrí que quería dedicarme a la información”. En 2010 surge la idea que da origen a este libro. “Para mí este libro es como un regalo. Desde 2011 paso mis otoños en Roma y hago varios artículos que La Nueva España me publica con mucho cariño. Es un libro que está escrito con el corazón, son puros sentimientos”, comenta Álvarez.

Sin embargo, en un principio el libro no iba a publicarse, hasta que un día todo cambió. “Desde la editorial me dijeron que era muy caro publicarlo, pero un 22 de julio, día de Santa Magdalena, personaje de la que yo estaba escribiendo para mí próximo libro, me comunicaron que se iba a publicar. Por lo que yo digo que esto es un regalo de Santa Magdalena”, apunta la autora. Este es su libro número quince, pero sin duda es uno de los más especiales. “Llegué a presentar hasta en Pesoz, un concejo de solo veinte vecinos. A otras presentaciones fueron compañeros de profesión que hacía años que no veía. Todo fue muy especial con este libro. Y tengo en proyecto poder presentarlo en Roma, que sería precioso”, indica una emocionada María Teresa Álvarez.

Y es que Roma es una ciudad especial. “Me puedo pasar una hora viendo el atardecer, viendo el color rojizo del Tíber”, reconoce María Teresa, que bromea con la edad de la ciudad. “Hay que ser como Roma, es viejísima y está cada día más guapa. Los años no pasan por ella”. Aunque si para nuestra protagonista hay un lugar que pueda llegar a igualar a la capital italiana, ese está en Asturias. “Tengo el corazón dividido con Candás y Roma. La escalinata de la iglesia candasina se asemeja al de la plaza de España de Roma. Yo puedo decir que trabajo en Madrid, sueño en Roma y amo en Candás”, dice la autora. Una María Teresa que nos emplaza al siguiente viaje. “Volveré a Roma lo más pronto que pueda. Tengo pendiente ir en primavera”, señala. Y hace un llamamiento a los lectores. “Si alguien me ve por Roma que venga a saludarme y así poder mostrarles esos rincones de Roma que aparecen en el libro”.

 

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