De norte a sur, de oriente a occidente… El geógrafo e historiador Toño Huerta viaja por toda la geografía asturiana en su nuevo libro, “Asturias Industrial. Un recorrido por su patrimonio histórico” (Delallama Editorial), donde, de la mano del fotógrafo Juanjo Arrojo, nos muestra el pasado y el presente del patrimonio industrial de la región. Desde minas hasta puertos, pasando por estaciones o poblaciones, todos ellos tienen cabida en el nuevo trabajo de Huerta, autor de varios libros sobre el patrimonio cultural de Asturias y presidente y fundador de la Asociación por el Patrimonio Histórico de Trubia. Además, forma parte de distintas asociaciones y plataformas que tienen por objetivo la defensa y conservación del patrimonio industrial.
A raíz de esta actividad surge la idea de sacar a la luz el libro. “Aquí se conjuga un poco la parte profesional, todo lo dedicado al patrimonio, el industrial en especial, y luego el ocio. Me encanta patear y visitar todos estos lugares”, apunta el autor. Y es que el proyecto para que esta publicación llegara a las librerías viene de hace tiempo. “Conozco a Juanjo Arrojo desde hace años y siempre tuvimos en mente el hacer algo juntos. Yo tenía ganas de hacer un trabajo de divulgación, se lo propuse y le encantó”, explica Toño Huerta, que cataloga esta obra como “libro pandémico”. “El 14 de marzo de 2020 empezó el confinamiento, pues esa semana tuvimos la reunión. Yo escribí durante el tiempo que estuvimos en casa y Juanjo, en cuanto se pudo salir, comenzó a hacer las fotos”, señala.
Una selección de lugares que no fue sencilla. “Fue una clasificación bastante personal, no queríamos que todo el peso cayera en la minería. Intentamos que estuvieran reflejados todos los aspectos productivos: minería, siderurgia, conserveras, ferrocarril… Y que estuviera distribuida por toda Asturias”, explica Huerta. ¿Y cómo se encuentra, a día de hoy, el patrimonio industrial de la región? “Hay luces y sombras. Ahora hay más consciencia, las leyes de patrimonio ya recogen el patrimonio industrial, la sociedad va avanzando… aunque aún queda mucho por hacer. Hace falta un inventario de todo el patrimonio industrial y seguir divulgando, con charlas, visitas guiadas… “, comenta.
Pero, ¿se está haciendo todo lo posible por conservarlo y explotarlo? “Se está haciendo más desde el movimiento ciudadano, desde asociaciones y demás, que desde las administraciones”, reconoce. Y es que el futuro de Asturias pasa por este patrimonio. “Hay que ser optimistas. Asturias tiene que seguir siendo una región industrial, adaptada a los nuevos tiempos. Tenemos que ser un referente en empresas de nuevas tecnologías, biosanitarias, vinculadas al medio ambiente y desarrollar un turismo de calidad y sostenible. Tiene que haber una combinación, incluyendo al medio rural”, señala un Toño Huerta que se encuentra en proceso de estudio para publicar nuevos libros. “Estoy investigando sobre los refugios antiaéreos, temas relacionado con el territorio y rutas de montaña… proyectos siempre hay, lo que no hay es tiempo”, bromea.
