Patrick Kenzie recibe el encargo de la conocida psiquiatra Diandra Warren de proteger a su hijo Jason, víctima de amenazas y mensajes anónimos, según parece, por parte de la mafia irlandesa. El caso suena arriesgado, pero aparentemente sencillo. Sin embargo, en medio de un calor asfixiante, la investigación se complica cuando el barrio se convierte en escenario de asesinatos cuya singular crueldad recuerda a crímenes ocurridos veinte años antes, en el mismo lugar, que transportan a Kenzie a sus años de adolescencia. En el curso de una desenfrenada caza en compañía de Angela Gennaro y su fiel Bubba Rogowski, Kenzie descubrirá que la siguiente víctima podría ser él.
Con un dominio imponente e la escritura, Dennis Lehane combina traunmas infantiles, delincuencia callejera y maores tormentosos en la segunda investigación de los detectives Patrick Kenzie y Angela Genaro. Considerado por la crítica como una de las cimas del género negro, este thriller psicológico de asesinatos en serie, adictivo y muy bien construido, es una lectura imprescindible para todos los amantes de la novela negra estadounidense.