Aquel día de 1975, cuando un coche se detiene junto a ellos, Dave Boyle, Sean Devine y Jimmy Marcus son demasiado pequeños para imaginar que su destino va a cambiar de forma irremediable. Dos hombres que pretenden ser policías hacen subir a Dave al vehículo con el pretexto de llevarlo a su casa. El crío aparecerá cuatro días después, pero nunca llegará a saberse qué ha pasado durante ese tiempo. Veinticinco años más tarde, Sean trabaja como detective de homicidios, Jimmy es un expresidiario que regenta un pequeño comercio y Dave está intentando salvar su matrimonio mientras mantiene a raya a sus demonios, que lo impulsan a hacer cosas horribles. Cuando la hija de Jimmy, Katie, es terriblemente asesinada, los ecos del secuestro de Dave vuelven a sus vidas.