Arraianos nos traslada a la frontera difusa entre la Galicia interior y el norte de Portugal, territorio de
meigas, de la lluvia y el granito de las casonas solariegas.
En diez relatos Ferrín nos sumerge en su universo particular, inquietante como la nublina que de improviso cubre a los protagonistas de estas historias. La Raya es la línea invisible que separa a los habitantes de Galicia y Portugal, tierra repleta de historia de contrabando, luchas de poder, caciquismo y sometimiento a las autoridades.