Tras sus crónicas en Shenzhen, Pyongyang, Birmania y Jerusalén, GuyDelisle, con su precisión y delicadeza habituales, emprende un nuevoviaje, esta vez en el tiempo, al corazón de su Quebec natal. Antes deser un famoso autor de cómic, el estudiante Delisle trabajó tresveranos en una fábrica de papel. A partir de esta experiencia juvenil, elabora un retrato divertido y fresco del mundo del trabajo yrememora la relación con su padre, empleado en la misma fábrica.
'Crónicas de juventud' presenta una galería de personajespintorescos, los trabajadores con los que Guy Delisle, entoncesestudiante de arte, compartió su vida cotidiana durante tres veranos.Hoy, estos trabajadores cobran vida a través de la pluma de Delisle,al igual que la fábrica, que es sin duda la protagonista de lahistoria. En efecto, Guy Delisle no escatima en detalles sobre elfuncionamiento de las máquinas, las tareas repetitivas que debenrealizar los empleados, los peligros a los que se enfrentan...