Conectar con las caras y jugar al cucú es uno de los primeros juegos de cualquier criatura. A partir de los 5-6 meses, a los bebés les gusta anticipar las sorpresas.
Los más pequeños adorarán este libro interactivo y querrán leerlo una y otra vez, al principio acompañados y luego de manera autónoma.
Este libro incluye diferentes mecanismos para estirar y desplazar y así descubrir los animales y objetos que se esconden.