EL LIBRO MÁS PRÁCTICO DEL MERCADO SOBRE CÓMO MEJORAR TUS CONVERSACIONES PERSONALES Y PROFESIONALES
Las conversaciones se complican con facilidad. Lo que pensabas que iba a ser una charla sencilla con tu pareja se convierte en una acalorada discusión. Tu hijo adolescente reacciona a un comentario sin mala intención y se larga sin decir nada. Una reunión de trabajo parece una pérdida de tiempo porque nadie escucha. Preparas lo que quieres decir, pero llegado el momento, cuando más lo necesitas, no encuentras las palabras adecuadas. En todos estos casos, revives lo dicho para averiguar exactamente quién dijo qué o en qué momento la conversación fue a más; y el proceso se repite.
Afortunadamente, no hay por qué resignarse. Cada conversación nos ofrece la oportunidad de introducir pequeños cambios en el lenguaje, el contexto o el tono que -cuando se repiten a lo largo del tiempo- cambian el rumbo de nuestras relaciones y nuestra productividad. Para saber qué mantener y qué modificar, tenemos que reconocer en qué momento y cómo las cosas se empiezan a poner feas cuando una conversación no nos sale como teniamos previsto.