Había una vez un general que quería ser el héroe de una historia. Pero para que alguien se convierta en héroe de una historia es necesario que haga algo que lo haga merecedor de tal honor: afrontar los peligros con coraje, atreverse a actuar cuando piensa que es necesario hacerlo y otros muchos ejemplos que podríamos poner.
Sin embargo, el general de esta historia pensaba que el camino más rápido para convertirse en un héroe era aparecer dentro de un libro. Incluso sin hacer nada especial. El general tenía un ejército de guardias que seguía sus órdenes sin pestañear. Todas las órdenes, fueran las que fueran. Y un día el general tomó una decisión. Bien absurda, claro...