La literatura contra el olvido.
La historia real del único pied noir ejecutado por el gobierno francés durante la guerra de Argelia.
Argel, 1956. Fernand Iveton, un joven obrero comunista de treinta años, decide mostrar su apoyo a la causa independentista del FLN contra Francia colocando una bomba. La peculiaridad de Iveton es que es un pied noir, es decir, un francés blanco nacido en Argelia, y ese colectivo estaba entonces masivamente al lado del gobierno colonial.La bomba, estratégicamente dispuesta en un lugar donde no pueda provocar heridos ni víctimas, es desactivada antes de que estalle, y el activista acaba detenido. Es interrogado, torturado y condenado a muerte. Sus abogados piden clemencia a las más altas instancias, entre otros al ministro de Justicia de entonces, que es el futuro presidente François Mitterrand. Pero el perdón no llega, e Iveton se convertirá en el único pied noir ejecutado por el gobierno francés durante la larga guerra de Argelia.
En su momento, el caso sacudió a la opinión pública: ¿era Iveton un héroe o un terrorista? ¿Un idealista o un criminal? ¿Un adalid de la libertad frente?