Un día de verano llaman al doctor Faraday a Hundreds Hall, la mansión de los Ayres, en el desolado centro de la Inglaterra de posguerra. Faraday ya había estado allí cuando era un niño y su madre era una de las criadas de la casa. Ahora es médico, aunque con una posición social no muy cómoda, y piensa que esta visita es un golpe de suerte. Pero Hundreds Hall ya no es más que la sombra de sí misma. La señora Ayres aún es una señora elegante, aunque viva entre paredes desconchadas. Roderick, su hijo, ha vuelto de la guerra enfermo de los nervios. Se ocupa como puede de la casa y va vendiendo las tierras. Su hermana Caroline, excéntrica y masculina, y no desprovista de encanto, ha tenido que volver a Hundreds Hall para ayudarlo. Pero los Ayres han llamado al doctor Faraday para que se ocupe de Betty, la joven criada que quizá sólo está enferma de miedo. Y aunque nadie la cree, en la mansión se oyen ruidos inexplicables y se ven sombras fugaces, y las cosas más familiares pueden volverse perversas... «Combina lo espeluznante con una aguda observación social. Una novela apasionante, perturbadora, infinitamente entretenida» (Hilary Mantel, The Guardian). «Exquisitamente siniestra, habitada por los espíritus de Henry James y Edgar Allan Poe» (Ron Charles, The Washington Post). «Obra maestra» (VSD).«El mejor libro que he leído este año» (Stephen King).
Un día de verano llaman al doctor Faraday a Hundreds Hall, la mansión de los Ayres, en el desolado centro de la Inglaterra de posguerra. Faraday ya había estado allí cuando era un niño y su madre era una de las criadas de la casa. Ahora es médico, aunque con una posición social no muy cómoda, y piensa que esta visita es un golpe de suerte. Pero Hundreds Hall ya no es más que la sombra de sí misma. La señora Ayres aún es una señora elegante, aunque viva entre paredes desconchadas. Roderick, su hijo, ha vuelto de la guerra enfermo de los nervios. Se ocupa como puede de la casa y va vendiendo las tierras. Su hermana Caroline, excéntrica y masculina, y no desprovista de encanto, ha tenido que volver a Hundreds Hall para ayudarlo. Pero los Ayres han llamado al doctor Faraday para que se ocupe de Betty, la joven criada que quizá sólo está enferma de miedo. Y aunque nadie la cree, en la mansión se oyen ruidos inexplicables y se ven sombras fugaces, y las cosas más familiares pueden volverse perversas... «Combina lo espeluznante con una aguda observación social. Una novela apasionante, perturbadora, infinitamente entretenida» (Hilary Mantel, The Guardian). «Exquisitamente siniestra, habitada por los espíritus de Henry James y Edgar Allan Poe» (Ron Charles, The Washington Post). «Obra maestra» (VSD).«El mejor libro que he leído este año» (Stephen King).