Hitomi entra a trabajar en una tienda de objetos de segunda mano en Tokio. «Esto no es un anticuario, sino una tienda de segunda mano», le advierte el señor Nakano el día en que hace la entrevista. Allí está Takeo, el joven asistente
con quien inicia una extraña relación, y Masayo, la hermana del propietario que hace exposiciones con muñecas y cuya vida sentimental atormenta al señor Nakano, que se mantiene vigilante sobre todo y a quien pierden las mujeres. Un grupo que vagamente podría parecer una familia. Cronista delicada y elusiva,
Kawakami nos ofrece en este libro, además de la historia entre Hitomi y Masayo, una sucesión de ventanas abiertas al Japón contemporáneo, en el que conviven los objetos de una tienda extravagante con la vaga melancolía de unos hombres y unas mujeres que nunca consiguen ser felices del todo.