Billy está triste, tiene ganas de hablar y necesita que alguien lo escuche, pero Hippo, su mejor amigo, cree saber qué le alegrará. Jugar a disfrazarse seguro que animará a Billy... O quizá vivir una aventura en un barco pirata. ¿No? Pues una carrera de alfombras mágicas. ¡Qué divertido! ¡Preparados, listos, YA!