Un poemario diferente, sorprendente y sobre todo muy divertido para leer, ver y compartir. Caligramas, juegos fónicos, tipográficos o el uso del verso libre son solo algunos de los recursos relacionados con los movimientos de vanguardia a los que Javier González recurre para conformar una obra original y con un refinado sentido del humor que ha sido galardonada con el XVI Premio Internacional Ciudad de Orihuela de Poesía para Niñas y Niños. El humor está también muy presente en las ilustraciones de Lluïsot, metáforas, poemas visuales que nos remiten a grandes referentes de la poesía, el arte y el diseño como Joan Brossa o Cesc.