El poeta ha encerrado en recias jaulas a los malos, para que no hagan daño a nadie, pero también para que las niñas y los niños buenos aprendan a identificarlos y huyan de ellos si se encuentran en sus vidas especímenes parecidos.
De esta forma Fieras enjauladas es, en realidad, un libro de autoayuda, divertido y necesario.