Desde los experimentos pioneros de Gregor Mendel con guisantes en 1865, que sentaron las bases de la genética, hasta hoy, este campo de la biología ha recorrido un largo camino. El redescubrimiento de sus leyes en 1900 marcó el inicio de la genética moderna, con la introducción de la teoría cromosómica de la herencia. Se confirmó que el ADN era el portador de la información genética y más de medio siglo más tarde, en 1953, el descubrimiento de su estructura transformó la ciencia. James Watson, uno de los descubridores, lo expresó así: «Antes creíamos que nuestro futuro estaba en las estrellas, ahora sabemos que está en nuestros genes».
La travesía científica continuó con el Proyecto del Genoma Humano, que mapeó y secuenció el genoma completo, proporcionándonos una guía detallada de nuestros genes. Actualmente, estamos en medio de una revolución en la edición genética. Los proyectos de secuenciación masiva están revelando secretos genéticos y destacando la diversidad que nos caracteriza como individuos. Esta nueva comprensión nos da herramientas para desentrañar los misterios de la vida y nos ofrece la esperanza de erradicar las enfermedades genéticas.