El globalismo no es globalización, sino una ideología demoledora que supone el más ambicioso proyecto de ingeniería social y control total de la actualidad. Institucionalizada en organizaciones que, por definición, no tienen ni patria, ni territorio ni pueblo, esta ideología pretende alumbrar un régimen político antidemocrático de alcance global. Así, la soberanía de las naciones se redistribuye entre organizaciones supranacionales como el Foro Económico Mundial o la ONU con su Agenda 2030, liberadas de las limitaciones de los intereses particulares de los pueblos, para coordinar las transformaciones necesarias para nuestra supervivencia . El globalismo también propone nuevas formas de legitimidad basadas en la tecnocracia y la supuesta filantropía de organizaciones como la Fundación Gates, la Open Society de Soros y la Fundación Rockefeller.
En esta obra, Agustín Laje explica magistralmente el origen y la formación del contrato social de nuestros Estados nacionales sobre una base democrática, mostrando cómo el globalismo busca culpabilizar estas estructuras para llevarnos a un callejón sin salida, donde todo se cede a una gobernanza global no representativa, la máxima expresión de la oligarquía de unos pocos privilegiados a los que nadie votó, y que no rinden cuentas ante nadie, pero que pretenden dirigir el destino del planeta.
El autor hace un llamamiento a todos los actores sociales, políticos, religiosos e intelectuales a unirse contra el globalismo. La paradoja de que los patriotas olviden sus fronteras para esta batalla cultural adquiere un nuevo significado. Conocer la verdad y denunciar la mentira es un arma valiosa que este libro ofrece.