François Guizot (1787-1874), eminente historiador y estadista francés, cuya actividad pública se desarrolló durante la Restauración (1814-1830) y la Monarquía de Julio (1830-1848), quiso, como los demás integrantes del llamado liberalismo doctrinario, concluir la Revolución de 1789 sin volver al Antiguo Régimen. Para ello era necesario instituir y consolidar el sistema de gobierno representativo, acerca de cuyos orígenes históricos y estructura constitucional versan estas lecciones, impartidas en 1820-1822, al comienzo del período ultra, pero revisadas y ampliadas en 1851, cuando ya su autor, tras la Revolución de 1848, se hallaba retirado de la vida política. Nunca hasta entonces se habían traducido al castellano.
Dice Pascal en sus Pensamientos. "La multitud que no se reduce a unidad es confusión; la unidad que no depende de la multitud es tiranía". Para Guizot, es ésta "la expresión más bella y la definición más precisa del gobierno representantivo", la finalidad del cual consiste en "impedir a la vez la tiranía y la confusión".