En 1976, el Gobierno de España abandonó cualquier responsabilidad sobre el territorio sahariano que había administrado «de iure» durante casi 92 años. En ese momento dejó de llamarse Sahara español para pasar a conocerse como Sahara Occidental, sin que hasta ahora se haya producido oficialmente su descolonización, a pesar de estar ocupado «de facto», y en gran parte, por el Reino de Marruecos.
¿Ayudó España a que el pueblo saharaui progresara y se modernizara? ¿Ejerció un dominio opresor y discriminatorio? ¿Supo comportarse como un administrador honesto y responsable? ¿Hasta qué punto estuvo el gobierno estadounidense implicado en la organización de la Marcha Verde? ¿Por qué decidió el gobierno español retirarse cediendo la administración del territorio a Marruecos y Mauritania?
Un análisis esclarecedor que desentraña con precisión los datos fundamentales, brindando al lector una base sólida para comprender los interrogantes, sin concesión a especulaciones.