La legendaria Biblioteca de Alejandría, con sus 700000 rollos de papiro, fue el orgullo de la dinastía de los Ptolomeos, guardianes del inmenso patrimonio literario, filosófico, científico y religioso griego y egipcio. Su ambición era reunir el saber de todos los pueblos del mundo conocido, un anhelo que, desde entonces, no ha abandonado a la humanidad. Para ello pidieron a los distintos soberanos que enviaran las obras de sus autores más destacados, ordenaron a los copistas que reprodujeran los papiros llegados en la infinidad de barcos que recalaban en Alejandría y tradujeron al griego las obras extranjeras. Lamentablemente, la fama de la mítica biblioteca no se debe solo a su hermoso propósito, sino a su trágica destrucción y a las múltiplesa leyendas que en torno a ella circulan. ¿Fue en realidad Julio César, en el año 47 a. C., quien la redujo a cenizas? ¿O tal vez el califa Omar, en el año 640, al conquistar la ciudad?
A caballo entre la erudición y el relato detectivesco, el autor rastrea en las huellas del pasado la solución a un enigma sepultado bajo las ruinas del tiempo. Un apasionante clásico para los amantes de los libros, la cultura y el mundo antiguo.