Este pequeño libro es una magnífica introducción, no exenta de erudición a pesar de su brevedad, a la arqueología del libro y las bibliotecas, privadas y públicas, desde los papiros, cuyo material se importaba de Egipto, a la vitela, en la que se comenzó a copiar en el siglo IV todos los textos de la Antigüedad.
Este pequeño libro es una magnífica introducción, no exenta de erudición a pesar de su brevedad, a la arqueología del libro y las bibliotecas, privadas y públicas, desde los papiros, cuyo material se importaba de Egipto, a la vitela, en la que se comenzó a copiar en el siglo IV todos los textos de la Antigüedad.