A Prez, Sputnik le parece un chaval con gafas de aviador; al resto del mundo le parece un perrillo. Prez hace tiempo que no habla con nadie; Sputnik, sin embargo es capaz de oír sus pensamientos. Prez jamás ha volado; pero ahora que conoce a Sputnik, ha aprendido algún truquillo que otro para surfear la gravedad terrestre. Prez no se metía en líos (el único que se metía en líos era su abuelo, y por eso ya no pueden vivir juntos y Prez está en la casa de acogida); Sputnik no hace más que montar unos líos espantosos y muy divertidos. Prez jamás ha tenido que salvar el mundo... hasta ahora. Porque si Sputnik y él no logran hacer un manual con una lista de cosas que merecen la pena en la Tierra, pronto no quedará Tierra que salvar...