En la primavera de 1945, mientras proseguía la guerra contra el Reich, Winston Churchill mandó al mariscal Montgomery que guardase las armas tomadas a los alemanes por si era necesario usarlas contra los soviéticos «con ayuda alemana». Al propio tiempo encargó que se preparasen los primeros planes para un ataque contra la Unión Soviética. Los autores del proyecto, que llevaba el nombre de «Operación Impensable», presentaron sus planes el 22 de mayo de 1945, apenas dos semanas después de la rendición del Reich. La «Operación Impensable», que pudo haber significado el inicio de la tercera guerra mundial, fue abandonada, y durante muchos años se ocultó cuidadosamente todo lo que se refería a ella. Jonathan Walker ha conseguido recuperar toda la documentación referida a estos planes y nos relata su historia, situándola en el contexto de las dudas y los temores acerca del futuro con que vivió Winston Churchill los últimos meses de la segunda guerra mundial.
En la primavera de 1945, mientras proseguía la guerra contra el Reich, Winston Churchill mandó al mariscal Montgomery que guardase las armas tomadas a los alemanes por si era necesario usarlas contra los soviéticos «con ayuda alemana». Al propio tiempo encargó que se preparasen los primeros planes para un ataque contra la Unión Soviética. Los autores del proyecto, que llevaba el nombre de «Operación Impensable», presentaron sus planes el 22 de mayo de 1945, apenas dos semanas después de la rendición del Reich. La «Operación Impensable», que pudo haber significado el inicio de la tercera guerra mundial, fue abandonada, y durante muchos años se ocultó cuidadosamente todo lo que se refería a ella. Jonathan Walker ha conseguido recuperar toda la documentación referida a estos planes y nos relata su historia, situándola en el contexto de las dudas y los temores acerca del futuro con que vivió Winston Churchill los últimos meses de la segunda guerra mundial.