LA NUEVA NOVELA DEL ACLAMADO AUTOR DE EL OLVIDO QUE SEREMOS: una historia original y emocionante sobre la familia y el matrimonio «Lo que voy leyendo de Héctor Abad Faciolince lo voy guardando como migas de pan muy esféricas, pulidas, luminosas, para cuando tenga que atravesar el gran bosque de la noche».
Manuel Rivas El sacerdote Luis Córdoba está a la espera de un trasplante de corazón. Es un cura amable, alto, gordo, pero su mismo tamaño hace que no sea fácil encontrar un donante. Como los médicos le aconsejan reposo y su residencia tiene muchas escaleras, recibe hospedaje en una casa donde viven dos mujeres, una de ellas recién separada, y tres niños. Córdoba, que es bueno y culto #crítico de cine y experto en ópera#, goza compartiendo lo que sabe con las mujeres sin esposo y los niños sin padre. Pronto se ve envuelto y fascinado por la vida familiar y, sin pretenderlo, empieza a desempeñar el papel de paterfamilias y a replantearse sus opciones de vida. Salvo mi corazón, todo está bien es la historia de un sacerdote bondadoso #inspirado en un cura real# que pone a prueba sus creencias y su optimismo inquebrantable en un mundo hostil. Su crisis existencial, en medio de personajes llenos de ganas de vivir, nos muestra una visión del matrimonio como una fortaleza sitiada: los que están dentro quieren salir, y los que están fuera quieren entrar. La crítica ha dicho:
«Uno de los autores más venerados y exitosos de América Latina».
The Guardian Sobre El olvido que seremos:
«La más apasionante experiencia de lector de mis últimos años».
Mario Vargas Llosa «Un libro hermoso, auténtico y conmovedor».
Rosa Montero «Héctor Abad ha escrito una historia trágica e inolvidable».
J. M. Coetzee Sobre Tratado de culinaria para mujeres tristes:
«Este es un libro que serenamente conoce cómo es el ser humano, y cómo acortar, o reconciliar, la distancia entre el cuerpo y la mente».
The Guardian Sobre Lo que fue presente:
«Una oda a los hombres vulnerables, aquellos que rompen con los roles de género y se dejan habitar por la fragilidad de la vida».
Florence Thomas