Una conmovedora reflexión acerca del duelopor la muerte de su padre de la mano de la mundialmente aclamada autora de Todos deberíamos ser feministas. En este emotivo y poderoso ensayo, que nace de un artículo publicado en TheNew Yorker, la autora nigeriana pone palabras al inenarrable grado de dolor causado por la repentina muerte de su padre en Nigeria: la crisis sanitaria por la pandemia de COVID-19 impidió que la autora pudiese salir de Estados Unidos para reunirse con su familia.