Un mundo en otra parte, un lugar que mereciera la pena, era el sueño que su madre le inculcó, y que con esfuerzos logró para sí misma. Richard Russo echa la vista atrás y recuerda su infancia en la década de los cincuenta, cuando desapareció la prosperidad. En su recuento de tribulaciones y aventuras, Russo, hijo único de una mujer tan frágil como rotunda, demuestra que la sombra de una madre se proyecta sobre toda nuestra vida.