La fuerza está dentro de cada uno de nosotros, solo tenemos que encontrarla
Es por la mañana y Fie espera con impaciencia su mensaje diario. Unas líneas que contienen una tarea a realizar para volver a la vida real y romper la monotonía. Desde hace algunas semanas, sigue un calendario de adviento en el que cada casilla corresponde a un consejo o a una motivación. Fue su hermana quien inventó este juego. Sara sabe muy bien que Fie necesita a alguien que la empuje a salir del cascarón en el que se ha encerrado tras ser abandonada por su marido y con un hijo cada vez más distante. Siguiendo las instrucciones de los mensajes, Fie ve cómo poco a poco su vida cambia. Escoge nuevos muebles para la casa, cocina deliciosos pasteles al calor del horno, adopta un perro y entabla amistad con los vecinos. Pequeños gestos de inestimable valor que permiten que nuevos colores iluminen su vida.
Un canto al poder de la vida para sorprendernos y a la posibilidad de volver a empezar.