En la primavera de 1962 se produjo en las cuencas mineras de Asturias una huelga silenciosa y pacífica que puso en jaque al Gobierno de Franco. El célebre periodista y escritor Jorge M. Reverte describe con tanto rigor como pasión aquel estallido popular que supuso una anticipación muy significativa del deseo de justicia y libertad que se materializaría una década después.