La presente obra constituye una aproximación a las causas y dimensiones de la violencia que se abatió contra los maestros en la guerra civil (1936-1939) en Asturias, aunque algunas de sus aportaciones también pueden servir para entender lo sucedido con estos profesionales en el resto de España durante aquellos sangrientos años. A partir de un reducido núcleo inicial prerrepublicano de veteranos maestros curtidos en las limitaciones del régimen monárquico, se configuró luego un colectivo, nunca mayoritario, aunque significado e influyente, identificado con el proyecto político que representaba el republicanismo, sobre todo en lo relativo a la mejora de la Enseñanza Primaria: extensión y renovación de la escuela, dignificación de la figura del maestro, laicismo, etcétera. Pero las fuerzas ideológicas y políticas contrarias vieron con suspicacia y hostilidad las actuaciones de estos maestros de tal modo que elaboraron un discurso inculpador que achacaba la condición de revolucionarios a la mayoría del colectivo en un ejercicio de desproporción según se demuestra aquí. Una vez desatada la violencia de los paseos y luego la de los consejos de guerra, aquellos antecedentes acusatorios sirvieron para amparar moralmente los crímenes e intensificar las penas. El carácter exhaustivo de la acción punitiva que se llevó a cabo produjo la eliminación de cuantos habían mostrado la más mínima complacencia con el régimen y las reformas republicanas. Un amplio apéndice documental nos acerca al perfil y las circunstancias profesionales de la mayoría de las víctimas.